¡Hola!
¿Cómo estais pasando esta lluviosa tarde domingo? Espero que bien =) Para que se os haga más amena aquí os dejo el relato de Caitt del blog Un pensamiento un libro con el que participó en el sorteo del blog que ha finalizado recientemente. Seguro que os deja con ganas de más =P
Me duelen las muñecas del frio contacto con el metal de estas cadena, al igual que el cepo que llevo en la espalda impidiéndome mover mis blancas alas, esperando que vengan a por mí para juzgarme por detenerme a pensar, precisamente por eso por pensar por no querer seguir obedeciendo órdenes como hasta ahora por detener esa cadena que ha sido mi vida durante 150 años y los que aún me quedan los pagaré en los calabozos o quizás me ejecuten en unos días ¿Quién sabe? Lo más probable que me ejecuten una buena condena para un ángel que ha roto el juramento, aquel que hacemos al cumplir los 25 años, en el que juramos lealtad al consejo, donde nos roban nuestro derecho a ser libres, a pensar o a ¿sentir?, sentir curiosa palabra que menciono, no sé por qué la conocemos los ángeles, cuando una ángel no siente, no sentimos compasión, tristeza, alegría, nerviosismo, amor, nada nosotros no sentimos nada ni siquiera dolor, las parejas de ángeles no se casan como la de los humanos por amor, no aquí simplemente es para poder reproducirnos, para no extinguirnos, no sentimos nada estamos vacios y somos según nuestro dios mejores que los humanos aunque ellos tienen algo que a nosotros nos falta los sentimientos por esa razón somos casi perfectos y por eso tenemos que protegerlos, ayudarlos en su vida y no permitir jamás que nos vean, tenemos que escondernos de ellos, para hacer ese trabajo están los ángeles guardianes o guías, ese era mi cometido y mi peor error fue pararme a pensar y dejar que mi protegida por así llamarla me viera eso me ha condenado los 350 años que me quedaban.
Ahora me llevan por los pasillos de este tribunal que me conozco mejor que a mí misma. Me llevan al juzgado para condenarme pero no me asustan ninguna de las dos condenas posibles, si he dicho asustan yo ya no soy como los demás ángeles desde ese pequeño accidente de que me viera mi protegida empiezo a sentir y a ver las cosas de otra forma, ya no las veo desde un plano angelical y neutro. Entraron los miembros del consejo, estuvieron deliberando hasta que Amber la más antigua miembro del consejo, una mujer alta, morena y unos ojos avellana de 350 años, empezó a hablar.
- Ahriel has sido condenada a vivir el resto de tus años angelicales en la tierra como humana, nacerás como humana pero tendrás tus recuerdos como ángel, aunque aparecerán al cumplir 15 años humanos y morirás, pero después volverás a nacer hasta que cumplas tus 500 años angelicales, y este mandato solo se romperá si encuentras el amor verdadero exactamente una de las veces que cumplas 15 años.
Se volvió a sentar, estaba en shock como podía pasarme esto, ese es un castigo que nunca me hubiera imaginado, quería contestar intentar impedir ese castigo pero no era posible jamás se retratan en un castigo, como es posible de ángel a humana algo impensable pero este sería el fin de la historia o simplemente el principio.
¿Qué os ha parecido? Durante estos días se iran publicando los relatos que faltan que seguro que os encantan =)
¡Muchos besitos a todos!